Ya está a la venta el nuevo libro de Queimada Ediciones, Nosotros, los detritívoros de Manuel Casal Lodeiro, una obra imprescindible para despertar las conciencias adormecidas. Se trata de la reedición ampliada de la primera obra del también autor de La izquierda ante el Colapso.
En Nosotros, los detritívoros nos encontramos un ensayo de lo que podríamos calificar como ecologismo profundo, en el sentido de que se trata de una obra representativa de la parte del ecologismo que menos dispuesta está a hacer concesiones a la dinámica en que el el sistema económico capitalista ha colocado al ser humano en su relación con la biosfera. Se trata de un libro pesimista, oscuro, que denuncia sin ningún tipo de lenguaje edulcorado los grandes problemas a los que nos enfrentamos como civilización. A su vez realiza una apuesta clara por la inminencia, en términos históricos, de un colapso del mundo que hemos vivido desde los albores del industrialismo.
Denuncia asimismo el tecno-optimismo como un espejismo que pasa por alto la realidad biofísica sobre la que nos asentamos, y termina con un pesimismo casi diríamos que radical respecto a la capacidad de reacción que los seres humos tenemos como especie para modificar un rumbo de colisión que a juicio del autor se antoja ya prácticamente inevitable. Durante muchos años, el poder político y económico ha desarrollado una cultura del crecimiento continuado basado en las energías fósiles, cerrando los ojos a algo tan obvio como la limitación física de esos recursos. Los continuos llamamientos a reconsiderar estos criterios han sido sistemáticamente desoídos por quienes podían poner freno a su uso y abuso y ahora nos encontramos muy cerca del punto de no retorno. ¿Nos enfrentamos al fin de una era como lo hicieron nuestros antepasados en otros momentos de la historia? “Lo que debemos afrontar, por tanto, es que si nuestra especie ha permitido que su población aumente hasta niveles insostenibles mediante el consumo irrefrenado del detritus energético fósil, va a sufrir antes o después el mismo final que cualquier otra especie con comportamiento de plaga: una drástica caída (colapso) en su población, una enorme mortandad.”
Se trata de una obra imprescindible para despertar las conciencias adormecidas de una sociedad que, en opinión de Manuel Casal, se halla viviendo su epílogo.